El Coronel Eberhard Grassmann (Munich, 1902 - Bastogne 1943?) era un ejemplo de humanista en el seno de la Wehrmacht. Opositor, en secreto, al régimen de Hitler (amigo personal de Stauffenberg, hay quien dice que estaba entre los instigadores de la operación Valkiria), escribio decenas de libros sobre la naturaleza del Hombre y la relación del hombre con el mundo moderno, que el juzgaba más natural que el antiguo. Su tesis más controvertida era la negación de todo atributo de inteligencia a los animales. En el extracto siguiente, Grassmann afirma (hoy sabemos que erróneamente) que los animales son incapaces de manejar el concepto de tecnología y por tanto de emplear herramientas complicadas:
Siempre e inequívocamente, siente el Hombre ("Mensch") una atracción irresistible por la tecnología, que sólo reserva, además, al fuego y lo arcano. Hasta tal punto es así, que resulta del todo impensable que el Hombre no dirija su mirada, y aun sus manos hacia una cámara de fotos, un sextante o una carabina. Decía hace poco un Sargento que a cada nuevo recluta de la Wehrmacht que entraba en su despacho lo sorprendia trasteando con los controles de la radio[...].
El animal, en cambio, jamás prestará atención siquiera a un cepo, motivo por el cual deben llevar cebo, o a una barca o incluso una lumbre. Por ello, incluso los menos autómatas ("Automat") de los animales (los monos y los macacos) emplean ramitas como sus instrumentos más complejos
- De "Die Tiere gegenüber den Menschen", 1929.
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